Curiosidades sobre el lago de la Casa de Campo de Madrid

Entre los diversos atractivos de la Casa de Campo se encuentra su gran estanque, conocido popularmente como «lago». Si has visitado el parque, sabrás que los paseos en barca son una actividad habitual, pero hay muchos otros datos curiosos que rodean a esta masa de agua.

Aquí compartimos 10 de ellos:

El lago tiene una capacidad de 164.883 m³ y su profundidad media es de 2,85 metros, con un máximo de 4,50 y un mínimo de 1,20. Debido a su escasa profundidad, reúne características propias de los lagos polimícticos, con tiempos cortos de retención del agua, y de los lagos eutróficos, especialmente ricos en nutrientes. Se nutre de las aguas del Canal de Isabel II.

El lago procede de la unión de 5 grandes estanques (Grande, del Norte, del Medio, Longuillo y de la Higuera) contiguos que se surtían del arroyo Meaques a través de canalizaciones. Fueron creados en el siglo XVI por un equipo de ingenieros y fontaneros de los Países Bajos, con Pietre Jansen y Adrian van der Müller a la cabeza. El proyecto comenzó a ejecutarse en 1562 tras la compra por parte de Felipe II del Palacio de los Vargas.

Sus primeras funciones no eran estrictamente ornamentales: también eran utilizados como reservas de peces para consumo humano, y en algunos de ellos se podía navegar en embarcaciones ligeras. Incluso se practicaba en alguno de ellos el patinaje sobre hielo. En época de lluvias abundantes, la lámina de agua cubría los diques que los separaban, formando un solo estanque. En el siglo XIX, la falta de mantenimiento y el paso del tiempo acabaron por secar varios de estos «embalses», quedando solo 3 del trazado original.

En los siglos posteriores, pasaron a manos municipales, y se reunificaron en una sola masa de agua que es la que conocemos hoy en día.

En la primavera de 1992, le fue instalado un surtidor de 60 metros de altura, que puede autorregularse en función de la velocidad de viento, a través de un anemómetro situado en la orilla.

Sus aguas se depuran desde 2007.

La carpa común, el percasol, el carpín, la tenca, el barbo, el pez gato y la gambusia son las especies de peces que ocupan sus aguas. En cuanto a aves, cabe destacar el porrón europeo, el ánade azulón, el cormorán y la gaviota reidora. Rodean su perímetro chopos, pinos y plátanos de sombra, entre los que destaca un ejemplar de 200 años de edad que figura en catálogo de árboles singulares de la Comunidad de Madrid, y se conoce como Plátano Gordo.

El lago cuenta con un embarcadero que permite la navegación recreativa (paseos en motora colectiva y barcas de remo) y la práctica del piragüismo.

En su último vaciado (2017), se encontraron relojes, cámaras de fotos, teléfonos móviles, juguetes, monedas, papeleras, balones, ruedas de coches, herramientas y bancos enteros. Lo más abundante fueron sillas de plástico y madera y muchas botellas, y como curiosidad apareció el armazón de una pistola. El anterior vaciado fue en 1995.

Actualmente se encuentra en obras de renovación para reparar el muro perimetral y la barandilla, y se construirá un nuevo embarcadero. Su finalización se prevé para noviembre.

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